OTRO QUE HA CAMBIADO DE PROVEEDOR DE ESTUPEFACIENTES
Que conste que Somoza es un escritor que me gusta bastante. He leído casi todo de él, y dos novelas, "Zig zag" y "La dama número trece" (aquí encontraré alguna discrepancia...) me gustaron mucho. Eso sí, no tiene término medio. O te gusta mucho, o no te gusta nada.
Y este es el libro suyo más raro que he leído hasta el momento (lo que es mucho decir, porque raros son todos).
La historia es rarita: la Humanidad está viviendo dos realidades paralelas. Una, la "normal", y otra, a través de un videojuego llamado ÓRGANO (una cosa como los SIMS, pero a lo bestia). En ÓRGANO se trabaja, se vive... se todo. Pero no todos juegan a órgano. La prota, María Bernardo, madre soltera con una hija de 9 años, no quiere. Sin embargo, como está sin curro, y en ÓRGANO no hay problemas para encontrar trabajo, termina claudicando y poniéndose la diademita para jugar.
En el mundo virtual, conoce al típico quinceañero friki cuyo personaje en ÓRGANO es un detective. Y se conocen en circunstancias poco halagüeñas: María entra en ÓRGANO, y ve sobre el altar de una iglesia... a su hija (en vez de estar en el cole). La hija resulta que, en su versión "virtual", lleva una especie de código que permite al que vaya con ella, en un día y hora concreto, acceder al núcleo de ÓRGANO y hacerse con el control...
Es muy difícil hacer un resumen de la novela. Empecé pensando en darle cinco estrellas, y fue bajando el "rating" hasta que incluso pensé dejarla a medias. Pero creo que el final está muy currado, no deja cabos sueltos, y, teniendo en cuenta que es absolutamente ciencia ficción, sí que se merece cuatro estrellitas.
