"Una esposa de fiar", de Robert Goolrick

Un nuevo ejemplo de escritores que disfrutan alargando inútilmente sus novelas, para mayor gloria de las empresas de transportes (que tarifan según el peso de los bultos) y en perjuicio de la selva amazónica, que ve disminuir a pasos agigantados la reserva forestal para imprimir cienes y cienes de libros manifiestamente recortables.
El amable lector de esta columna, se preguntará ¿qué le sobra a este libro? Pues muchas cosas. No le sobra la idea, que no es mala: a saber, una chica responde al anuncio de un rico empresario buscando esposa. Sí que le sobra que lo que pasa a continuación es muy previsible: que el encuentro no es casual, que pretende robarle, que conoce al hijo del empresario y que entre ambos han urdido un plan para desplumar al confiado anunciante.
¿Qué sobra, y mucho? Las reflexiones mentales. Si yo me dedicara a escribir todo lo que se me pasa por la cabeza, me faltaría facebook, y twitter, y todo (y más después del partido del sábado). Pero no lo hago, y soy yo, y mis reflexiones son interesantísimas, así como las de algunas otras personas que también le dan mucho a la reflexión. Pues imaginad si las reflexiones son, no de un personaje, sino de todos.
En fin, que con el 60% he tenido bastante. Eliminado del dispositivo.